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Iniciar la lectura de una novela de Joaquín Llorens es garantía de que voy a pasar un buen rato, unas horas entretenido en las historias que nos proponga. Me imagino que a los lectores y seguidores del autor les ocurrirá lo mismo. Más en esta ocasión; no solamente he pasado unos momentos inolvidables, apasionantes y asombrosos; observo que se ha colocado el listón muy, muy alto…
Es muy difícil desarrollar una trama tan intensa, ligada al poder de la mente y, en algunos círculos, poco creíble, sin caer en la ñoñería y el camino fácil. Joaquín lo consigue y ha redactado una aventura muy seria y que nos hace pensar en todo lo que nos rodea… a uno y otro lado de la realidad. Quien esto redacta, en alguna que otra ocasión ha sufrido lo más próximo a un “viaje astral” y vive, de vez en cuando, ensoñaciones en las que se ligan sueño y ‘no sueño’… Es por lo que felicito al padre de la criatura por compartir con nosotros estas experiencias.
Antonio Sirvent es un hombre maduro que vive un matrimonio monótono y distante. Tras la muerte de su padre, hereda una finca en la sierra de Aitana en Alicante y, cada vez con mayor frecuencia, se refugia allí con su perro Rick. Tras un temporal especialmente virulento, un viejo almendro reseco se cae arrastrando parte de la pared de un bancal. En el hueco sacado a la luz, Antonio encuentra una extraña raíz de forma piramidal que guarda, pero también unos restos humanos. Mientras la Guardia Civil intenta averiguar a quienes pertenecen los restos, Antonio comienza a tener unos sueños sumamente vívidos que le llevan a un pasado desconocido por un lado y a un mundo extraño por otro. Según pasan las semanas descubre que en ese estado onírico puede influir sobre otras personas y, de ese modo, cumplir deseos que hubiera pensado imposibles de alcanzar. Pero también descubre que esa dimensión paralela tiene graves riesgos y que otros entes acechan en ella.
Nos adentramos de la mano de Antonio Sirvent en un paraje sobre el cual creemos que vamos a deambular de una manera y forma… más en pocas páginas el delirio descriptivo nos envuelve hasta el final… Pasen, lean y descubran otros mundos… ¡Felicidades Joaquín y gracias!
Joaquín Lloréns Beltrán de Heredia (Bilbao, 1962) es licenciado en Ciencias Empresariales. Ha publicado las novelas Citas criminales, Amor envenenado, Política criminal, Venganza criminal y Crímenes delesa majestad. Todas ellas comparten la misma protagonista, Beatriz, una investigadora no profesional y de personalidad algo excéntrica en sus relaciones afectivas. Además, ha publicado las novelas El aniversario y La orquesta infernal, así como el libro de viajes Camino iniciático. Ha participado en varias antologías de poesía y relatos y ha publicado relatos en numerosas revistas. Es editor fundador, articulista y webmaster de la revista cultural online Agitadoras.com desde su creación en 2009.
Joaquín Lloréns nos recibe en Agitadoras… Muchas gracias…
P.- Por favor, recuerde a los lectores quién es Joaquín Llorens Beltrán de Heredia.
R.- Pues una persona como tantas, nacido en Bilbao y residente en Mallorca, a quien siempre le ha gustado la lectura y que, a partir de un momento de crisis personal, se decidió a tomar en serio la escritura; un anhelo que siempre había tenido y que las obligaciones personales y profesionales habían hecho posponer durante varias décadas.
P.- Una pregunta comprometida: ¿Con qué novela de las escritas por usted... se quedaría, si tuviese que desprenderse de ellas y sólo le permitieran gozar de una?
R.- En efecto, muy comprometida. Supongo que con Las aventuras piramidales de Antonio Sirvent. Uno siente cierta predilección por la última criatura llegada a la estantería y, como escritor, creo que vas mejorando tu estilo y tus ideas. Además, a pesar de que mis primeros libros pasean por el marco de la novela negra, Las aventuras piramidales y La orquesta infernal vagan más por la fantasía que, como lector, es el segundo pilar de mis referencias. En cualquier caso, sería un trágico suceso tener que renunciar a cualquiera de ellas.
P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nace Las aventuras piramidales de Antonio Sirvent?
R.- Surgió hace ya unos años durante los solitarios paseos por la finca que mi padre, como el protagonista de la novela, heredó de su padre. Así como La orquesta infernal era un homenaje a H. P. Lovecraft, Las aventuras piramidales de Antonio Sirvent lo son de Carlos Castaneda y su serie del chamán mexicano Don Juan y, en menor medida, de Lobsang Rampa. Y el porqué es el mismo de todas mis novelas: el impulso de inventar y narrar historias entretenidas. De devolver a la sociedad parte del placer que a mí me han aportado tantas lecturas entretenidas.
P.- ¿Cómo se ha documentado?
R.- Releyendo los libros que aún poseo en mi biblioteca de Carlos Castaneda y de Lobsang Rampa. Los tenía todos, pero ya se sabe: vas prestando los libros que te han gustado y al final muchos de ellos se pierden en estanterías ajenas. Por otro lado, en el recorrido en primera persona de los lugares que en la novela aparecen: Penáguila, Torremanzanas, Alicante. Parte del placer que me produce la escritura es recorrer de la mano de mis protagonistas los lugares que ellos viven y participar de igual modo en sus experiencias. Pienso que ello da un punto de verosimilitud al relato que lo hace más interesante.
P.- ¿Ha dado un merecido descanso a Beatriz Segura o ha variado el rumbo definitivamente?
R.- Mi rumbo literario ha variado significativamente en los últimos años. Fueron cinco las novelas de la investigadora licenciosa y me apetecía escribir otro tipo de cosas. Me encanta la novela policiaca y negra, pero es como en la gastronomía. Por mucho que te guste un plato, lo mejor es variar de tanto en cuando de comida; si no, puedes llegar a cansarte. Y como antes comentaba, el marco de la fantasía o, mejor, el realismo mágico, siempre me ha atraído como lector y uno escribe sobre todo para disfrutar del proceso creativo. Algo dentro de mí me empujó a aparcar durante un tiempo el género negro y abrir mi escritura a otros géneros.
P.- ¿Ha tenido sueños similares a los de Toni? ¿Ha tenido alguna experiencia próxima a un viaje astral?
R.- Durante mi adolescencia se puso de moda Lobsang Rampa y fruto de ello, todos intentábamos lograr el viaje astral. Creo que, incluso en un par de ocasiones, lo logré. En cuanto a los sueños de Toni, todos hemos volado en ellos alguna vez, pero lograr interactuar con una persona real no lo he logrado, aunque tampoco lo he intentado. Desafortunadamente, la mayoría de mis sueños –especialmente si la cena ha sido copiosa- son de índole incómoda, si no pesadillas. Pero la noche en que tienes una experiencia aventurera o fantástica, compensa los otros.
P.- ¿Cree en algún tipo de magia? ¿Qué opinión le merecen los curanderos?
R.- Creo en los trucos de magia, pero no en la magia en sí. En cuanto a los curanderos soy fundamentalmente escéptico. Sí creo en los remedios naturales para eliminar pequeños problemas de salud, pero no en los que dicen curar el cáncer y similares. La sabiduría rural sobre hierbas y sus efectos sobre la salud son evidentes para los que hemos pasado tiempo en el campo y muchos medicamentos se basan en ellos, como el digital para el corazón.
P.- Personalmente ¿cómo está conviviendo con el 'bichito Covid'? ¿Qué está leyendo ahora mismo?
R.- Con resignación, no queda otra, pero procuro no dejarme llevar por la angustia. Hay que seguir disfrutando de la vida y no vivir con miedo. Hay que mantener una elemental precaución y no ser temerario, pero no caer en el fatalismo, pese a que las consecuencias económicas y sociales van a ser duraderas. Me temo que acabaremos más pobres de antes de la Covid. Y como medida terapéutica, que comencé hace ya tres años, no ver el telediario. Seguir las noticias sólo en medios escritos.
En cuanto a mis lecturas, estoy leyendo toda la serie de Carvalho, de Manuel Vázquez Montalbán. En este momento, he comenzado El delantero centro fue asesinado al atardecer.
P.- Venda su libro: ¿Por qué hay que leer Las aventuras piramidales de Antonio Sirvent?
R.- Porque es entretenido, mágico e intrigante. Pienso que el lector disfrutará conociendo la zona de Aitana, de los campos de almendros y olivos, de los personajes y de un final sorprendente. Y espero que para quien no conozca a Carlos Castaneda y Lobsang Rampa, le entren ganas de conocer sus escritos.
P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?
R.- Vivir el día a día, disfrutar de los amigos, de la familia, aprovechar los pequeños placeres que están a mi alcance: la lectura, los paseos, el campo, la gastronomía, el mar… Y quizás terminar la novela que tengo a medias desde hace algún tiempo, más dramática que las anteriores.
